Consecuencias de dar golpes al acuario

¿Qué consecuencias tiene dar golpes al acuario? Dos científicos del zoo de Schönbrunn analizaron la contaminación acústica de un acuario y a los responsables. Los resultados fueron asombrosos.

El ensayo

En un acuario de un metro cúbico ocultaron un micrófono subacuático conectado a una grabadora. En cuanto un visitante golpeó el acuario, la grabadora se encendió en una fracción de segundo y registró la acción. Primero, Helmut Kratochvil y Harald Schwammer estudiaron los golpes durante cuatro semanas. Contaron los golpes de cada cien visitantes entre el lunes a las doce y el viernes a las doce, y entre el viernes a las doce y el lunes a las doce. A continuación, colocaron tres carteles consecutivos con estos mensajes: «Dar golpes al acuario mata peces», «Solo los locos golpean el cristal» y «Por favor, no dar golpes al acuario».

Resultados

Los golpes fueron más frecuentes entre semana que el fin de semana. Esto probablemente se deba a las visitas de los grupos escolares. Cada cien visitantes se golpeó el acuario unas dos veces. En los días de mayor afluencia, con hasta 15 000 visitantes, la cifra de golpes fue de 300. El punto álgido fueron entre dos y cuatro golpes por visitante que lo hacía. En un caso se llegaron a dar 72 golpes consecutivos, lo que constituye un enorme perjuicio para los peces. El mismo volumen en el aire significaría para nosotros un ruido que podría provocarnos daños auditivos a la larga. Para los peces es aún peor. Como la presión acústica en el agua es mayor que en el aire, se cree que una buena parte de las muertes en acuarios públicos se deben a los golpes.

Letreros de advertencia

Dar golpes al acuario o terrario representa un intento de espantar a un animal inactivo o llamar su atención. Así pues, se planteó la cuestión de cómo hacer que los visitantes minimizaran estos intentos. Para ello, los científicos colocaron tres carteles con distintos mensajes en el cristal delantero durante dos semanas cada uno. El típico «Por favor, no dar golpes al acuario» redujo la frecuencia en un 72 por ciento. El cartel «Dar golpes al acuario mata peces» tuvo aún más éxito, ya que la redujo un 82 por ciento. No obstante, el más eficaz fue el de «Solo los locos golpean el cristal». Estas palabras disuadieron a más del 90 por ciento de los visitantes de llamar la atención de las rayas de río.

Consecuencias de dar golpes al acuario

Estos resultados deberían tenerse en cuenta en acuarios existentes y, sobre todo, en planificaciones futuras. Por un lado, los resultados de los carteles ofrecen información importante sobre la influenciabilidad de las personas. Por otro, habría que considerar colocar cristales adicionales sin contacto con el acuario para proteger a los peces al 100 %.

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