Infosura (laminitis) en caballos
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.
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No es de extrañar que a mucha gente le asuste la tos en caballos. Además de las cojeras, las enfermedades de las vías respiratorias son uno de los cuadros clínicos más frecuentes en caballos. Pero ¿qué hay que hacer con un caballo con tos? Sigue leyendo para conocer los datos más importantes sobre este tema.
En primer lugar, la tos es un reflejo de protección normal del cuerpo. Si llegan partículas con el aire que se respira (polvo o cuerpos extraños) a la tráquea del caballo que no deban entrar en los pulmones, se activa este reflejo.
Así pues, la tos ocasional es completamente normal, al igual que en las personas. Sin embargo, si se añaden otros síntomas, como fiebre o falta de apetito, puede tratarse de algo más grave.
Si tu caballo tose sospechosamente a menudo, esto puede deberse a muchas causas. Normalmente, se trata de una combinación de varios factores. Además de los patógenos, las condiciones de tenencia también pueden influir enormemente. Estas son algunas causas posibles:
Ya ves que la lista de posibles detonantes es larga. Por eso, la búsqueda de la causa de la tos en caballos requiere un poco de trabajo de detective.
Si la tos esconde una infección, normalmente se manifiestan otros síntomas. En las infecciones bacterianas y virales, los ganglios linfáticos se inflaman. También suele aparecer secreción nasal y fiebre.
Además, puede que el caballo tenga falta de apetito, una frecuencia respiratoria más alta y un menor rendimiento. En algunos casos, estos síntomas también se manifiestan lentamente sin tos que los acompañe.
Asimismo, en los caballos es particularmente importante distinguir entre bronquitis aguda y crónica. El tratamiento de ambas formas de bronquitis es totalmente diferente.
Los caballos jóvenes son los que contraen bronquitis aguda más a menudo. Las bacterias o los virus suelen ser la causa. Los caballos afectados suelen presentar otros síntomas, como fiebre, secreción nasal y similares.
A diferencia de la bronquitis aguda, la crónica se caracteriza por una tos y secreción nasal recurrentes. A esto se suele añadir una lenta disminución del rendimiento. Para prevenir daños irreversibles en los bronquios y los pulmones del caballo, hay que detectar y tratar la dolencia rápidamente.
En relación con la bronquitis crónica se pueden mencionar varias enfermedades, como, por ejemplo: enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), enfermedad recurrente de las vías respiratorias (RAD) y enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias (IAD). Estos cuadros clínicos se diferencian en los síntomas, pero todos pertenecen a la forma crónica de bronquitis.
Si tu caballo presenta los síntomas siguientes, llévalo al veterinario:
El veterinario primero examinará al caballo exhaustivamente, le medirá la fiebre y le palpará los ganglios linfáticos. También observará atentamente la secreción nasal. Si esta es amarilla verdosa, es probable que la causa de la tos sea bacteriana. Si es clara, puede que se trate de un virus.
Además, el veterinario ejercerá un poco de presión en la laringe o los cartílagos traqueales para provocar la tos. El sonido de la tos también ofrece pistas sobre la posible causa. Por ejemplo, la tos seca suele ser viral o tos irritativa. A continuación, el médico ausculta los pulmones tanto en reposo como después de un esfuerzo.
Si, llegado este punto, aún no se ha encontrado la causa de la tos, se pueden implementar otras medidas diagnósticas.
Obviamente, no siempre se realizan todos estos exámenes. Se podría decir que, cuando más dure la tos en caballos, más exhaustivas serán las pruebas.
La terapia siempre depende de la causa subyacente de la tos en caballos. Los fármacos expectorantes y broncodilatadores facilitan el esputo y, con ello, la respiración del caballo. Los métodos inhaladores también son medidas coadyuvantes útiles. Si hay una infección bacteriana, el veterinario le administrará antibióticos. También puede ser beneficioso sacar al caballo regularmente al aire fresco para que se mueva un poco.
En cuanto a las condiciones de tenencia, existen numerosas medidas que pueden ayudar a tu caballo. Por un lado, reduce la carga de polvo. Al estercolar y empajar los cobertizos, los caballos no deberían estar presentes. Echa agua en la calleja antes de barrer para que no se arremoline tanto polvo. Además, regando el heno también se reduce la carga de polvo.
Por otro lado, presta mucha atención a la calidad de la comida. No le des heno que huela a moho o que presente moho visible u otra suciedad.
Nunca te tomes la tos en caballos a la ligera. Una tos no tratada o mal tratada puede convertirse en un problema crónico. Por eso, pide siempre consejo al veterinario. Además, hay muchas plantas y hierbas con las que puedes reforzar el sistema inmunitario de tu caballo. Estas son algunas de ellas:
No obstante, ten cuidado con los aceites esenciales para inhalar. Estos podrían penetrar demasiado hondo en los pulmones y hacer que se rompan los alveolos. Si quieres utilizar extractos de hierbas, es mejor que elijas fórmulas con base de agua.
Tanto la terapia como el pronóstico de un caballo con tos dependen de la causa subyacente. Si esta se puede solventar, lo más probable es que el caballo se recupere del todo. Para evitar daños irreparables, siempre debes tomarte la tos en caballos en serio.
Existen varias medidas preventivas para reducir el riesgo de tos en tu caballo. Por un lado, debes optimizar las condiciones de tenencia. Por otro lado, un sistema inmunitario intachable también es importante. Aquí tienes algunos ejemplos:
¿Tu caballo no se quiere mover de repente y cojea? En ese caso, toca llevarlo al veterinario. En este artículo te explicamos si puede tratarse de una infosura y qué significa esto para ti y tu caballo.