Síndrome de headshaking en caballos

Plötzliches Kopfschütteln bei Pferden ist nicht immer ein Zeichen dafür, dass Fliegen & Co. ihr Unwesen treiben. Warum Sie das Headshaking Syndrom bei Ihrem Pferd unbedingt ernst nehmen sollten, erfahren Sie in diesem Artikel.

Síntomas del headshaking en caballos

En función de la magnitud y la enfermedad subyacente, los caballos con headshaking sacuden la cabeza en distintas situaciones. Mientras que algunos solo lo hacen durante la monta, otros no pueden parar mientras pastan.

A menudo se añaden otros síntomas a las subidas y bajadas repentinas de la cabeza. Estos pueden ser, por ejemplo, resoplidos, secreción nasal o dilatación de los ollares. Además, algunos caballos se frotan la cabeza contra objetos, como postes o las propias patas delanteras.

Si el sol brilla y suben las temperaturas, los síntomas pueden agravarse. Por eso, los caballos afectados suelen evitar los lugares con mucha luz y viento, sobre todo en verano.

Si el síndrome avanza, aparecen problemas de conducta y el caballo no se deja montar. En casos graves, el caballo se convierte en un peligro para el jinete y otros caballos y jinetes.

Diagnóstico: ¿cómo se detecta?

Las típicas sacudidas de cabeza suelen ser un indicio claro de headshaking para los veterinarios. Por medio de los signos clínicos, el veterinario clasifica la magnitud de las sacudidas en cinco grados:

Para averiguar la causa del síndrome de headshaking en caballos, el veterinario te hará unas preguntas. Durante esta anamnesis, necesitará información exhaustiva sobre tenencia, alimentación y enfermedades previas.

Además, realizará un chequeo general. El objetivo es evaluar el estado de salud del caballo.

A continuación, efectuará un examen neurológico en el que, por ejemplo, observará la función de los nervios de la cabeza. Si la información recabada y los hallazgos no bastan, realizará otras medidas diagnósticas. Estas pueden ser métodos de imagen, como radiografías, y pruebas de laboratorio, entre otras.

Tratamiento: ¿cómo se trata?

El tratamiento del headshaking se compone de las partes siguientes:

Tratamiento específico de la enfermedad subyacente: en función de la enfermedad subyacente, el tratamiento puede consistir en una intervención quirúrgica o la administración de medicamentos.

Tratamiento sintomático: el objetivo primordial es calmar el nervio trigémino. No obstante, como los veterinarios no pueden administrar muchos medicamentos a los caballos de sacrificio, esto no siempre es fácil. Solo los caballos no destinados al sacrificio pueden recibir medicamentos por motivos fundados, como una emergencia terapéutica. Si se puede y durante cuánto tiempo es algo que el veterinario no puede afirmar de antemano debido a la falta de estudios.

Además de los medicamentos, también existe la posibilidad de colocarle al caballo una red nasal o una máscara. Estos elementos ayudan contra los factores perturbadores, como el viento, los insectos o la fotofobia.

Los homeópatas veterinarios también ofrecen remedios homeopáticos especiales que contienen distintas hierbas.

Causas: ¿cuáles son los desencadenantes?

El headshaking puede ser la consecuencia de muchísimas causas, que suelen tener un elemento común: provocar dolor en la cara y el resto de la cabeza, de forma similar a la neuralgia del trigémino humana.

El nervio trigémino (Nervus trigeminus) es el quinto par craneal que, con sus tres ramas, transmite estímulos sensibles de la cabeza, como presión o calor.

La neuralgia del trigémino en las personas provoca un dolor extremo que se manifiesta en forma de ataques repentinos. Este dolor puede aparecer varias veces al día, alcanzando con frecuencia el grado más alto en la escala de dolor del 1 al 10.

Las causas pueden ser:

• Enfermedades dentales y problemas maxilares, como caries
• Alteraciones de las bolsas guturales o de los senos paranasales
• Enfermedades oculares, como iridociclitis
• Enfermedades auditivas, como micosis de las bolsas guturales o ácaros del oído
• Alergias y enfermedades de las vías respiratorias
• Traumatismos en la cabeza
• Trastornos del sentido del equilibrio
• Enfermedades cutáneas, como fotosensibilidad
• Alteraciones dolorosas del aparato locomotor, como la musculatura o la columna vertebral

Por desgracia, los veterinarios no siempre encuentran el origen del síndrome, pese a todas las pruebas. En este caso hablaríamos de un headshaking idiopático, que es la forma más común.

Pronóstico: ¿cuáles son las probabilidades de curación?

Desgraciadamente, que el tratamiento funcione es muy raro debido a la complejidad del síndrome y a la falta de tratamientos. En el caso del headshaking idiopático, en particular, no es fácil aliviar los síntomas a la larga.

Por eso es tan importante ofrecerle al caballo la ayuda necesaria, protegerlo del sol intenso y proporcionarle terapia del dolor.