Rascadores de madera para gatos

Los gatos también aprecian los materiales naturales en su entorno y los rascadores son muy importantes para el bienestar de los gatos de interior. Aquí se pueden afilar las uñas y trepar, por lo que les proporcionan variedad y una zona de juego en casa. Los rascadores de madera o naturales son muy auténticos y robustos. Con ellos, les ofrecemos a nuestros gatos un mueble natural que resiste su entusiasmo durante mucho tiempo. ¡Encuentra tu nuevo rascador de madera natural con nosotros!

En términos de resistencia, cualquier rascador de madera natural es una buena elección. Si quieres que tenga un aspecto muy natural, puedes elegir un modelo con troncos de árbol reales, como los de la marca Karlie. Las plataformas acolchadas, las cuevas y las camitas integradas aportan un plus de comodidad. Si las partes textiles del rascador de madera son desmontables, esto tiene ventajas higiénicas porque se pueden lavar. Si tienes un gato grande, también debes asegurarte de que el rascador no sea demasiado pequeño. La altura es perfecta si el gato puede ponerse de pie en la base y estirarse en el rascador a placer. 

Elige un lugar para el rascador de madera para gatos donde tú u otros miembros del hogar paséis mucho tiempo. Así, el gato disfrutará de una mezcla perfecta entre espacio propio y convivencia con la familia. El salón o la cocina, si es grande, suelen ser una buena opción. Si puedes colocarlo cerca de la ventana, mejor que mejor. De esta manera, el gato no solo podrá otear la estancia, sino también observar lo que pasa fuera. 

Los restos más visibles de un gato en el rascador suelen ser los pelos, que se pueden eliminar aspirándolos. También puedes lavar los cojines y cubiertas extraíbles de vez en cuando. Cuando lo hagas, sigue las instrucciones de la etiqueta. Lo mejor es limpiar el rascador en sí periódicamente con un paño húmedo. Además, los rascadores de madera también se pueden limpiar con un limpiador de vapor. El vapor caliente puede incluso eliminar visitante indeseados. 

Si el rascador es de madera, normalmente no es necesario cambiarlo por completo en la vida de un gato. Las superficies de rascado de sisal son las más propensas a dañarse por el tute que reciben de los mininos. Después de todo, para eso están. Si tu gato desgasta las duras fibras de sisal, puedes cambiarlas por cuerdas nuevas fácilmente. También puedes sustituir los cojines y las cubiertas cuando se pongan feos. Si las superficies de madera presentan demasiadas marcas, puedes renovarlas fácilmente con papel de lija convencional.