Rampas para perros

Tanto las escaleras como las rampas para perros sirven para superar las diferencias de altura y ayudar a los cachorros, los perros enfermos y los mayores en el día a día. Puede ser, por ejemplo, para superar la diferencia de altura entre el suelo y el maletero de un coche. Las rampas para perros también pueden utilizarse en las escaleras de la casa y de la propiedad si el perro no es capaz de subirlas por sus propios medios. Las escaleras o rampas son especialmente adecuadas para los perros mayores que ya no pueden saltar bien. También son muy adecuadas para los cachorros. Además, tras una lesión o en caso de padecer problemas crónicos del sistema musculoesquelético, las escaleras y las rampas son de gran ayuda para tu perro. 

En una comparación directa, las rampas para perros ofrecen mayor ayuda que las escaleras para perros, ya que no hay que subir ningún escalón. Especialmente las articulaciones están bien protegidas en una rampa. Cuanto mayor sea el impedimento físico de un perro, más motivos tendrás para elegir una rampa. Si el perro está sano y lo único que necesita es poder llegar mejor a una plataforma u otra superficie elevada, basta con unas escaleras para perros. Tanto la rampa como las escaleras te ofrecen ventajas a ti, ya que no tendrás que levantar al perro. Esta es una ventaja que no debes subestimar, especialmente si cuidas a perros pesados. 

En el caso de las escaleras, la altura total y la altura de los peldaños individuales son criterios de compra importantes. Las escaleras para perros pequeños están disponibles con una altura de escalón a partir de 10 cm. Para las razas más grandes, los peldaños pueden ser de hasta 20 cm de altura. Además, las escaleras para perros deben ser capaces de aguantar el peso del perro. La mayoría de los fabricantes proporcionan información sobre la capacidad de carga. Las rampas para perros están disponibles en forma simple, plegable o telescópica.  

• Rampa simple: ofrece muy buena estabilidad, a menudo regulable en altura

• Rampa plegable: ofrece una buena estabilidad y ahorra espacio de almacenamiento

• Rampa telescópica: ofrece flexibilidad y ahorro de espacio de almacenamiento

Una rampa con superficie de goma es ideal para usar en el exterior, incluso con tiempo lluvioso, gracias a su gran capacidad antideslizante.  

Una rampa debe ser siempre más ancha que el cuerpo del perro. La anchura suficiente ayuda a evitar que un paso descuidado del perro provoque una caída desde la rampa. Para las razas de perro más pequeñas, una anchura de 40 cm es perfectamente adecuada. Para las razas más grandes, hay rampas con una anchura de hasta 50 cm.  

Normalmente, los perros no suelen vacilar al subirse a una rampa. De lo contrario, basta con que des el primer paso, literalmente, siempre que la capacidad de carga lo permita. Así, el perro verá que no le pasa nada al utilizar la rampa. También puedes cubrir la rampa con un rastro de golosinas.  

Las razas de perros con el lomo largo y las patas cortas no deberían subir escaleras si es posible. Entre estas razas se encuentran, por ejemplo, el pequinés, el bulldog, el teckel, el basset y el carlino. Subir escaleras supone un esfuerzo para la columna vertebral de estos perros debido a sus proporciones anatómicas y puede provocar hernias discales. En estos casos, las rampas para perros son una alternativa sensata a las escaleras para perros.