Pienso sin cereales para perros

Los perros son carnívoros por naturaleza. En su fuerte dentadura todavía se pueden reconocer los hábitos alimenticios de su ancestro, el lobo. Aunque son capaces de digerir otros componentes alimenticios, la carne es la base de una dieta canina sana y equilibrada. Los perros sensibles y alérgicos suelen tener una fuerte reacción a los cereales, presentes en muchos alimentos para perros. Como consecuencia, aparecen los problemas digestivos. Pero para ello existe la comida para perros sin cereales. Con un alto contenido en carne y complementos de hierbas y verduras cuidadosamente seleccionadas, la comida para perros sin cereales ayuda a la digestión de los carnívoros. Gracias a ello, los perros pueden satisfacer de forma natural sus necesidades de grasas y proteínas. 

Para saber si los perros pueden prescindir de los cereales, conviene examinar sus necesidades nutricionales. Los descendientes del lobo necesitan principalmente proteínas. De ellas extraen gran parte de su energía, y sirven para renovar células. Su mayor fuente de proteínas es la carne. Así, el tipo y la calidad de la carne utilizada son decisivos para digerir y aprovechar las proteínas. La carne muscular, el corazón y el pescado se consideran fáciles de digerir y una buena fuente de proteínas. Pero los subproductos animales, como huesos u otra carniza, no aportan suficientes proteínas. Sin embargo, ni el mejor de los filetes bastaría como único alimento. El perro, carnívoro, necesita otros nutrientes además de la proteína animal. Como el lobo, que se come a su presa entera, incluyendo huesos, sangre e intestinos, el perro también necesita agua, hidratos de carbono, grasas, minerales y vitaminas para tener una vida sana y larga. 

El perro puede extraer la proporción de hidratos de carbono necesaria de varios componentes de su comida. Por ejemplo, de las patatas, el arroz u otros cereales como trigo, avena, maíz, cebada, mijo o espelta. Si se procesan adecuadamente, los cereales son una valiosa fuente de carbohidratos para el perro. Pero demasiados cereales pueden ser literalmente pesados para el estómago de los perros. Los estómagos de los perros sensibles reaccionan al exceso de cereales y aparecen problemas digestivos como la diarrea. Además, en algunos casos, los cereales pueden ser un factor desencadenante de alergias. Así, el contenido de cereales en la comida para perros debería estar entre un 10 % y un 20 %. 

Una dieta sin nada de cereales es especialmente recomendable para los perros con estómagos sensibles. Y es que estos suelen tener problemas digestivos y son propensos a la diarrea o el estreñimiento. La comida para perros sin cereales también es muy recomendable para los animales más susceptibles de sufrir alergias. Algunos componentes de los cereales, como trigo o maíz, pueden provocar reacciones alérgicas en la piel de los perros sensibles. Estas suelen ir acompañadas de fuertes picores, especialmente en las patas, las orejas y las axilas. En ocasiones, los perros afectados se rascan o se lamen esas zonas. Tanto, que el pelo acaba cayendo y la piel se llena de heridas o incluso se inflama. Si el perro muestra síntomas como diarrea o picores, cambiar a un pienso sin cereales para perros podría ser la solución.

Antes de iniciar un cambio de dieta, habla con el veterinario si tu perro padece alguna enfermedad. Solo el veterinario puede descartar otras enfermedades como causa de las dolencias. En caso de alergia, es necesario determinar qué alérgenos, es decir, qué sustancias, la provocan mediante una dieta de exclusión. Y es que no solo los cereales pueden provocar alergia en los perros. También lo hacen varios tipos de carne, especialmente la de vacuno, o los huevos y la leche de vaca. En este caso, es importante optar por una comida sin cereales que contenga solo una fuente de proteína animal. Por ejemplo, solo aves de corral como el pollo o el pavo, o la más exótica carne de avestruz.

Obviamente, ni la comida para perros más sana sirve de nada si al perro no le gusta. Por eso, debes conseguir que se acostumbre poco a poco al nuevo alimento. Si antes comía pienso con cereales, no lo sustituyas radicalmente por una nueva variedad sin cereales. Algunos perros se sienten abrumados y podrían rechazar la comida o sentir malestar gastrointestinal, como diarrea o estreñimiento. Así, cuando cambies de comida, hazlo gradualmente y empieza sustituyendo solo una pequeña parte de su comida anterior. Aumenta gradualmente la proporción del nuevo alimento hasta pasar completamente al pienso sin cereales para perros tras un par de semanas. Si el perro la rechaza a toda costa, prueba con otras variedades y alterna comida húmeda y pienso. Al fin y al cabo, la comida para perros no solo debe ser de calidad y proporcionarle los nutrientes óptimos. ¡También tiene que estar rica! 

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