Buena relación calidad-precio, poco traumático
Estoy encantada con este transportín, lo llamo "el de los gatos miedosos". Una de mis gatas entra voluntariamente en un transportín convencional si le tiras un juguete, pero a la otra había que forzarla, poner el transportín de pie... en fin, un trauma cada vez que teníamos que salir con ella. Con este es todo mucho más fácil: la cojo, la dejo en el transportín mientras voy tapando la tapa y fin de la historia. Me ha ido muy bien con mis gatos en acogida también, que llegaron muy asustados de la calle.