Acertamos con este rascador
Buscábamos un árbol rascador económico porque no sabíamos si nuestra gata, rescatada de la calle con 6 meses, iba a usarlo. Los primeros días ni caso pero, poco a poco, al ir perdiendo el miedo y adaptándose a la casa y a nosotros, empezó a subirse y ahora hasta rasca los postes. Le encantan los juguetes que lleva y son muy resistentes porque Maya es muy bruta jugando y ahí siguen.