Al final le ha gustado
Al principio no le hacía ni caso, le cambiaba la forma del circuito, lo ponía en habitaciones diferentes, y como si nada, no le gustaba.
Después de unos meses, he puesto el circuito en el pasillo y le he cambiado la pelota por una canica, y ahora parece ser que he acertado, porque ahora juega bastante.