Bueno, bonito, barato...
Compré dos comederos para Noa, una gatita de dos meses. Hacen su función perfectamente, se limpian bien, la base de goma impide que la gata los mueva al comer... Son bonitos, cumplen perfectamente su función y son muy baratos. La compra perfecta. Es cierto, quizá resulten un poco pequeños y cuando Noa crezca tengamos que buscar otros más grandes, pero de momento se apaña muy bien.