Dolencias digestivas en el perro

Los trastornos digestivos son un problema común en nuestros peludos, ya que las causas son múltiples. Para que puedas reconocerlos a tiempo y tratarlos, a continuación se recopila la información más importante sobre este tema. 

¿Cuáles son los síntomas de las dolencias digestivas en el perro?

Flatulencia

Flatulencia

Si tu perro tiene flatulencias frecuentes, puede ser un signo de problemas digestivos. Además del hedor, tu perro puede sufrir molestias o dolor por la presión.

Diarrea

Diarrea

Si tu perro produce heces entre blandas y líquidas varias veces al día, tiene diarrea. A la larga, tu perro perderá mucha agua y se deshidratará. Según la consistencia y el color de las heces, las causas pueden ser varias.

Estreñimiento

Estreñimiento

En la mayoría de los casos, el estreñimiento se manifiesta por los repetidos e infructuosos intentos de tu perro por evacuar. A veces sólo puede expulsar unas pequeñas bolas duras de heces, a menudo con dolor.

Vómitos

Vómitos

Casi cualquier órgano puede desencadenar el centro del vómito en el cerebro para inducir el vómito en tu perro. Si el síntoma persiste, o si tu perro muestra otros signos, es importante que acudas al veterinario.

Dolor de estómago

Dolor de estómago

El dolor de estómago puede manifestarse de diferentes maneras. Los principales signos son la pérdida de apetito, la inquietud, las molestias y la salivación. El endurecimiento del abdomen es otro indicio de dolor de estómago.

Cansancio

Cansancio

Si tu peludo, normalmente animado, no quiere jugar más a pesar de varios intentos y se pasa el día tumbado en su cesta, es posible que esté cansado.

¿Qué factores desencadenan las dolencias digestivas en el perro?

1. Intolerancia alimentaria

Intolerancia alimentaria

Independientemente de la raza, el sexo o la edad, si tu perro reacciona de forma adversa a un determinado alimento, probablemente tenga una alergia alimentaria. Por lo tanto, es importante que elimines el alérgeno de la ración de tu perro lo antes posible. En consulta con tu veterinario, puedes utilizar diferentes alimentos para los alérgicos. A menudo, los llamados alimentos de una sola proteína o sin cereales son la elección correcta.

2. Tracto digestivo sensible

Tracto digestivo sensible

Algunos perros tienen un estómago especialmente sensible. En este caso, debes informarte sobre los alimentos para perros que son sensibles. Los ingredientes bien estudiados de estos alimentos pueden ser suaves para el delicado estómago de tu mejor amigo.

Hill's Prescription Diet

Hill's

Concept for Life

Concept for Life

Rocco

Rocco

Hill's

Hill's

Royal Canin

Royal Canin

Briantos

Briantos

Comedero Antivoracidad

Antivoracidad

Affinity Advance

Advance

Purina Pro Plan

Purina

3. Cambiar la alimentación demasiado rápido

Algunos perros toleran un cambio rápido de comida sin problemas, mientras que otros no. En este caso, existe el riesgo de que se produzcan alteraciones digestivas, como flatulencias o diarreas, por lo que siempre hay que cambiar los alimentos de forma controlada. Esto ayudará a que la digestión de tu perro se acostumbre a la nueva comida.

4. Ingerir comida en mal estado

Dependiendo de lo que tu peludo haya comido, pueden aparecer diferentes signos. Si se trata de algo estropeado, vomitará y posiblemente tendrá diarrea. Sin embargo, la situación debería mejorar en un día.

Sin embargo, si tu peludo ha sido envenenado, dependiendo de la dosis y del tipo de veneno, puede correr el riesgo de sufrir síntomas más graves, como debilidad, salivación intensa, inquietud y problemas circulatorios. Los cuerpos extraños ingeridos también pueden causar graves consecuencias, como la obstrucción intestinal. En estas emergencias, cada segundo cuenta, así que acude a tu veterinario lo antes posible.

5. Darse un atracón

Si tu peludo come demasiado y demasiado rápido, su estómago está sobrecargado. Por lo tanto, asegúrate de picar los trozos de comida o utilizar un comedero anti-voracidad.

6. Estrés

Demasiado estrés puede provocar problemas digestivos en tu peludo debido al aumento de las hormonas liberadas. Los perros estresados, especialmente, suelen presentar diarrea acuosa.

7. Poca ingesta de líquidos

Si tu perro no bebe suficiente agua, los intestinos extraen mucho líquido de la papilla alimenticia. El resultado: las heces se espesan y el perro se estriñe.

8. Falta de ejercicio

La actividad física también tiene una importante influencia en la digestión de tu peludo. Si tu perro no se mueve lo suficiente y permanece en una misma posición durante mucho tiempo (por ejemplo, sentado o tumbado), el resultado puede ser el desagradable estreñimiento. Por ello, los deportes para perros y los largos paseos no sólo son importantes para el equilibrio, sino también para la salud de tu mejor amigo.

9. Parásitos

Una causa común de trastornos digestivos en los perros son los parásitos que infestan el tracto gastrointestinal. Además de la giardia, también hay ascárides, anquilostomas, tricocéfalos o tenias. Por lo tanto, es aconsejable llevar a cabo una revisión periódica de las heces de tu peludo (unas cuatro veces al año) en busca de parásitos. 

10. Infecciones y enfermedades

También hay una variedad de enfermedades infecciosas, trastornos metabólicos o enfermedades hormonales que pueden tener un efecto negativo en la digestión de tu pleudo. Por ello, si sospechas que tu perro puede estar enfermo, debes acudir lo antes posible a tu veterinario para combatirlos en una fase temprana.

  • Anti-voracidad
  • Hidratación
  • Anti-estrés
  • Para hacer ejercicio
  • Antiparasitarios

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