Llevo 4 años usándolos
Tengo 2 galgas italianas y después de cenar siempre me lo piden, es un ritual para ellas... les encanta y mantiene el sarro a raya, aunque no debe ser el único método para cuidar los dientes... porque si no haces nada mas les huele el aliento y sale sarro, algo lógico.
Los seguiré comprando!