Parecía perfecto hasta que mostró ser inseguro
Le habría puesto un 5 porque me encantó mientras duró. Amplio, rígido, bonito, totalmente desmontable... Sin embargo, en menos de un año mi gato consiguió desgajar la rejilla de plástico frontal por un lado (casi se me escapa un día llevándolo al vete) y ahora, a no ser que le ponga un arnés y lo fije a la arandela que lleva dentro, este artículo ya no me ofrece su función de trasportín.