Ansiedad con la comida
Yuki tragaba comida un pato y vomitaba el pienso entero, casi podías volver a ponerlo en el cuenco. Probamos comederos lentos, piensos, hormonas, velas a la virgen, etc.....y en cuanto probó este se acabaron los vomitos. Mika, Mel y Shaggy también gustan de este pienso que, al obligarlos a masticar, también les hace de “cepillo de dientes”. Las cacas también consistentes y menos olorosas.
Llevamos varios años comprándolo (4?) y así seguiremos.