Muy divertidas pero cuidado, destiñen
La verdad es que mi primera valoración hubiera sido un 5, porque a mis dos gatos les encantaron, hasta al que normalmente no se interesa por ningún juguete. Pero el susto que me llevé un día hizo que cambiara de opinión. Resulta que uno de ellos, si ve que el otro está interesado en el juguete con el que está jugando en ese momento, lo coge con la boca y se lo lleva a su rincón. El problema fue cuando un poco más tarde noté que este gato tenía toda la boca amarilla. Y tras mucho darle vueltas y pensar de todo (estará enfermo, etc...), se me ocurrió coger una de estas pelotitas y frotar entre mis dedos el papel dorado. Mis dedos acabaron también amarillos. Informé a zooplus del tema y muy amablemente me devolvieron el dinero y mis gatos se quedaron sin su juguete nuevo.