Nylabone Shish Kebab hueso masticable de pollo

Hueso masticable para perros desde 23 kg, extragrande, robusto e interesante durante mucho tiempo gracias al sabor a pollo, puede reducir el estrés y calmar la necesidad natural de morder, de nailon.

¿Tienes un perro grande pero no encuentras un mordedor del tamaño adecuado? No te preocupes, ¡el hueso de pollo Nylabone Shish Kebab viene en tamaño extragrande para que tu gigante le dé un buen mordisco! El robusto nailon resiste con facilidad los mordiscos más intensos, y además satisface la necesidad natural de masticar de tu mascota, que de otro modo suele dirigirse a los muebles.

Masticar con regularidad puede reducir el estrés y la ansiedad de los perros, pero también es simplemente divertido. Con su intenso y duradero sabor a pollo, el Nylabone Shish Kebab lleva el placer a un nivel completamente nuevo, manteniendo el interés de la masticación durante mucho tiempo y ofreciendo una alternativa segura al hueso real, que puede volverse peligroso fácilmente si se astilla. Masticar la superficie irregular del juguete también puede contribuir al cuidado dental diario, al eliminar la placa si se utiliza mucho.

Todas las características de un vistazo:

• Hueso masticables con sabor
• Tamaño XL, para perros a partir de 23 kg
• Mantiene ocupados a los perros durante mucho tiempo: sabor a pollo, duradero y seguro para la alimentación, popular entre la mayoría de los perros, anima a masticar
• Satisface la necesidad natural de masticar: puede reducir el estrés y la ansiedad y, con ello, proteger los muebles
• Favorece la dentadura: puede eliminar la placa y contribuir así al cuidado bucal
• Especialmente resistente: nailon robusto, agradablemente resistente a los mordiscos, soporta la masticación prolongada
• Calidad de Nylabone: juguetes para masticar desde hace 50 años
• Color: blanco / marrón
• Material: 100% nailon
• Dimensiones: aprox. L 27,5 x An 4,5 x Al 3 cm

Nota:
Como con cualquier otro producto, debes supervisar a tu mascota cuando juegue con este juguete. Comprueba regularmente que el producto no esté dañado y sustituye el juguete si está defectuoso o si se han perdido piezas, ya que de lo contrario no se puede descartar que el animal sufra lesiones.