FLINGERZ™ Furry conejo de juguete para lanzar

Juguete arrojadizo para perros, con forma de simpático conejito, con sonido, lavable a máquina, fabricado en nailon balístico, incluye catapulta arrojadiza para recogerlo y lanzarlo limpiamente

¡Imagina a tu fiel amigo de cuatro patas saltando de alegría mientras FLINGERZ™ Furry conejo de juguete para lanzar surca los aires! Fabricado con nylon balístico resistente y otros materiales, este juguete arrojadizo para perros promete una larga vida útil e incontables horas de diversión. Con el práctico tirachinas, que encaja perfectamente con todos los juguetes FLINGERZ™, puedes lanzar el conejito peludo sin esfuerzo a largas distancias, sin emplear demasiada fuerza y sin ensuciarte las manos. Esto significa más tiempo de juego y menos interrupciones: una verdadera ventaja para los perros activos y sus dueños.

¿Lo mejor? Oculto en el interior del FLINGERZ™ Furry conejo de juguete para lanzar hay un chirriador que despertará la curiosidad de tu perro y garantizará una emoción duradera. Después de un largo día de aventuras, el juguete puede lavarse fácilmente en la lavadora para que esté rápidamente listo para volver a usarse. ¡Enriquece la vida de tu mejor amigo con el juguete para gatos FLINGERZ™ Conejito peludo!

Todas las características de un vistazo:

• Simpático juguete arrojadizo para perros
• Catapulta arrojadiza incluida: permite lanzamientos largos, apta para todos los juguetes arrojadizos FLINGERZ™
• Presa chirriante: conejito de peluche con chirriador en el interior
• Manos limpias: los juguetes se pueden coger con el tirachinas sin tocarlos
• Lavable: se puede lavar en la lavadora
• Materiales resistentes: fabricado con nylon balístico resistente
• Para jugar juntos: refuerza el vínculo entre tu perro y tú
• Color: verde
• Material: poliéster, nailon
• Dimensiones: 59 x 14 x 9 cm (L x An x Al)

Nota:
Sólo para mascotas. No apto para niños Nunca dejes a las mascotas desatendidas con el juguete. Ningún juguete es indestructible. No permitas que tu mascota siga utilizando un juguete que esté dañado, roto o al que le falten piezas. En caso de ingestión accidental de piezas pequeñas, consulta inmediatamente a un veterinario. Mantenlo alejado de fuentes de calor y llamas abiertas. Elimina el producto y los materiales de embalaje de acuerdo con las normas y reglamentos locales.