Rascadores para gatitos

Hay muchas razones por las que los gatos arañan los muebles y las paredes. Se afilan las uñas o marcan su territorio con las feromonas de las patas. A veces también expresan estrés o una alegría desbordante arañando. Los rascadores suelen ser una solución perfecta. Para los gatitos y las razas pequeñas, como el american curl, el devon rex o el singapura, lo ideal es un rascador pequeño, pero de buena calidad. Si estás buscando un rascador pequeño de Trixie, Karlie y otros fabricantes de renombre, lo encontrarás aquí, en zooplus. 

La ventaja más importante de los rascadores pequeños es el ahorro de espacio. Además, pesan menos que los grandes. Las versiones con placas de base pesadas, fijaciones para la pared y de madera maciza no tienen nada que envidiar a los grandes en términos de estabilidad. Para las superficies de descanso y otros componentes textiles, busca materiales mullidos. Las fundas extraíbles y lavables a máquina son mejores en lo que a higiene se refiere. 

El tamaño mínimo de un rascador es el que permite que el gato se ponga de pie en el suelo, se estire completamente y siga sin poder poner las patas encima del rascador. En el caso de los gatitos, también hay que tener en cuenta el tamaño que tendrá cuando crezca. Al fin y al cabo, a los doce meses el gatito ya está completamente desarrollado. Si el rascador es demasiado pequeño, necesitarás uno nuevo, aunque el antiguo siga estando en perfecto estado.

Lo más importante de un rascador es la superficie para arañar, que debe consistir en una envoltura de los postes con materiales como el yute o el sisal. Estas fibras se caracterizan por su robustez y su agradable aspecto natural. Si el poste de un rascador se daña un poco o mucho con el paso del tiempo, puedes sustituir solo las envolturas. Con un rascador completo a menudo se puede elegir entre varios elementos, como plataformas, zonas de descanso, cestas o cuevas. Si el rascador es solo para arañar y no para trepar, basta con un simple poste o una columna.

Acostumbrarse al rascador puede llevar un poco de tiempo. Al fin y al cabo, lo primero que tiene que entender el minino es que puede y debe arañarlo. Si hay superficies de descanso en el rascador, puedes sentar al gatito en ellas. Si le das golosinas mientras está en el rascador, crearás una asociación positiva. Para muchos mininos de todas las edades, la menta para gatos es un medio de atracción ideal.