La comida húmeda para gatos contiene entre un 60 y un 84 por ciento de agua, lo que puede tener un efecto positivo en la salud de tu gato en comparación con el pienso, especialmente en lo que se refiere a enfermedades del tracto urinario y renales. Sin embargo, debido a su alto contenido en agua, la comida húmeda también se estropea más rápidamente que el pienso.

Para hacerla más duradera en estado cerrado, los fabricantes de alimentos suelen ofrecer este tipo de comida en latas o bolsas de aluminio. Además de la comida húmeda pura, hay algunos productos que también contienen una salsa ligada.

En general, la comida húmeda para gatos suele contener más ingredientes que el pienso. Dependiendo del fabricante, incluyen, por ejemplo, carne, harina de carne y huesos, cereales y, a menudo, también vísceras y órganos.

Durante la producción, los ingredientes se trocean y mezclan en el recipiente deseado, que se somete a alta presión y altas temperaturas. Esto mata todas las bacterias y gérmenes contenidos en el pienso.

Ventajas:

• Por lo general, gran aceptación, ya que tiene un sabor más intenso
• Elevada proporción de líquido (garantiza un mejor equilibrio de líquidos y puede prevenir problemas renales y del tracto urinario)
• También adecuado para gatos sin dientes

Desventajas:

• Baja abrasión dental que puede favorecer la formación de placa y sarro (sin cuidados dentales adicionales o insuficientes)
• Corta vida útil tras su apertura

El pienso suele tener un bajo contenido en humedad, inferior al 10%. Esto hace que dure más que la comida húmeda, pero proporciona a tu gato mucha menos agua.

Dependiendo del fabricante, los ingredientes típicos son carne muscular deshidratada, subproductos animales, harina animal, cereales, grasas/aceites, vitaminas, aminoácidos como la taurina y antioxidantes.

Para su producción, la industria de piensos utiliza procesos especiales a presión, como la extrusión, en la que el pienso se prensa hasta darle la forma deseada, generalmente pellets, croquetas o copos, mediante alta presión y vapor.

Ventajas:

• Almacenamiento que ahorra espacio y larga vida útil (incluso después de abierto).
• Los componentes sólidos del pienso pueden ayudar a limpiar los dientes, pero no es suficiente por sí solo y puede reducir la formación de placa mediante la abrasión regular (pero no sustituye al cuidado dental).
• Más respetuoso con el medio ambiente en términos de menos material de envasado

Desventajas:

• A veces menos aceptación
• Riesgo de deficiencia de agua (deshidratación)

Con la alimentación mixta, ofreces a tu gato tanto pienso como comida húmeda. Aunque es más difícil calcular la ración correcta con este tipo de alimentación, combina las ventajas del pienso y la comida húmeda.

Lo mejor es que tu veterinario calcule las necesidades de tu gato y elabore un plan de alimentación. Puedes utilizarlo como guía a largo plazo.

Ventajas:

• Variedad para tu gato
• Combinación de todas las ventajas de la alimentación húmeda y seca

Desventajas:

• Riesgo de aporte excesivo o insuficiente de nutrientes (si se suministra una cantidad incorrecta de alimento)

La comida semihúmeda para gatos tiene un contenido medio de agua, pero es menos habitual como alimento completo en las tiendas de alimentación para gatos. Por ello, es especialmente frecuente encontrar snacks que, según el producto, suelen llevar aditivos para hacerlos más apetecibles.

Ventajas:

• Mayor aceptación en general
• Mayor contenido de agua que el pienso

Desventajas:

• Los snacks pueden tener un alto contenido en azúcar

Con la alimentación mixta, se combinan las ventajas del pienso y la comida húmeda combinando ambos tipos de comida. Por ejemplo, puedes ofrecerle pienso a discreción y complementarla con una o dos comidas húmedas al día. Sin embargo, evita mezclar directamente los dos alimentos, ya que tienen tiempos de digestión diferentes.

Para que tu gato no coma demasiado, también debes calcular la cantidad de comida con antelación.

Como la comida húmeda, a diferencia del pienso, no produce abrasión mecánica en los dientes, la placa y otros problemas dentales pueden desarrollarse gradualmente. Por ello, es conveniente que tu veterinario revise regularmente los dientes de tu gato y elimine el sarro. Asegúrate también de realizar en casa un adecuado cuidado dental para tu gato, por ejemplo con artículos para masticar. No olvides incluirlos en la ración diaria.

Dado que la comida húmeda se estropea rápidamente en el cuenco, debes retirarla de éste como máximo al cabo de un día.

Muchos gatos desarrollan problemas de salud renal a medida que envejecen. Por lo tanto, es especialmente importante para ellos garantizar una ingesta equilibrada de líquidos.

Si sólo alimentas a tu gato con pienso seco, debes asegurarte de que beba lo suficiente. Proporciónale agua fresca a todas horas. También puedes utilizar una fuente para gatos para estimular su sed. Otra opción es colocar varios bebederos por la casa.

Las instrucciones del fabricante que figuran en el envase te darán recomendaciones sobre la cantidad de comida que debes dar a tu gato. No obstante, ten en cuenta que algunos factores, como la edad o el estado de salud de tu gato, pueden influir en la cantidad de comida necesaria.

Por ejemplo, si tu gato es un gato de exterior activo, sus necesidades energéticas serán mayores que las de un gato de interior acogedor. En el magazine de zooplus encontrarás la información más importante para ayudarte a determinar la cantidad adecuada de comida para tu gato. Lo ideal es que también pidas consejo a tu veterinario.

Cuanto más tiempo dejes la comida en el comedero, mayor será el riesgo de que se estropee. Dado que la comida estropeada es un riesgo para la salud de tu gato, es importante que no la dejes en el cuenco demasiado tiempo.

Debes retirar la comida húmeda del cuenco al cabo de un día como máximo. El pienso suele conservarse un poco más, hasta dos días.

Puedes consultar la fecha de caducidad de la comida para gatos en el envase. Es aconsejable guardar la comida para gatos de cualquier tipo sellada en un lugar fresco (por debajo de 38 °C) y protegida de la luz.

Las latas o bolsas de comida abiertas deben cerrarse herméticamente y guardarse en un lugar fresco. Esto se aplica en particular a la comida húmeda, que debe conservarse en el frigorífico a una temperatura de entre 4 y 7 °C tras su apertura.

El deterioro de la comida para gatos va acompañado de diversos cambios. Entre ellos, cambios en el sabor, el olor, el color y la consistencia. Si observas estas variaciones, debes retirar la comida y enjuagar bien el cuenco con agua caliente y detergente.

A diferencia de los perros, debes ofrecer a tu gato comida de forma continuada sin sobrepasar la ración diaria. Por ejemplo, puedes ofrecerle pienso completo a discreción. Si optas por la comida húmeda, es aconsejable ofrecérsela en varios momentos del día. Sin embargo, no olvides retirar regularmente los restos de comida del cuenco para evitar que se estropee.

Si cambias la comida de tu gato demasiado a menudo o demasiado deprisa, puedes causarle problemas digestivos. Por ello, es importante que trates este tema con detenimiento antes de cambiar la comida. En cualquier caso, el cambio de comida debe hacerse con cuidado, mezclando gradualmente la comida antigua con una pequeña cantidad de la nueva.

Descubre qué más debes tener en cuenta al cambiar la comida de tu gato en el magazine de zooplus.