Champú para perros

El pelo de los perros se tiene que lavar con menos frecuencia que el de las personas, pero esto no significa que no haya que hacerlo nunca. Un champú para perros puede eliminar los olores, suavizar el pelaje y, en algunos casos, ser necesario por motivos de salud. 

Después de una hora en el parque, un largo paseo por el bosque o unas buenas carreras por el jardín, es muy normal que los perros no estén completamente limpios. Si la suciedad persiste, un baño con un champú para perros puede ser una buena solución. Los cuidados en seco del pelaje, como los cepillados, también suelen ser más fáciles después de bañar al perro. A muchos perros no les molestan los baños, sino que, de hecho, los disfrutan. Por eso, un buen champú también puede ser un utensilio útil para el bienestar de los animales. 

Siempre hay que utilizar un champú que esté específicamente diseñado para perros. Los champús para personas suelen contener fragancias que a nosotros nos parecen agradables, pero que pueden ser penetrantes para los finos órganos olfativos de los perros. Por ello, la mayoría de champús para perros no contienen colorantes ni fragancias. Los productos perfumados buenos tienen en cuenta las preferencias de los perros. La mayoría de champús para perros son aptos para cualquier longitud de pelo, mientras que algunos son específicos para pelo largo o corto. El tipo de piel del perro también es un factor a tener en cuenta. Además de los champús para pieles normales, existen variantes para pieles sensibles y dañadas. 

Mucha gente se pregunta si debe bañar a su perro con un champú para perros. En general, hay que hacerlo cuando sea necesario, pero lo menos posible. Solo conviene bañar a un perro si este está muy sucio y la suciedad no sale con el cepillo. Bañar al perro con demasiada frecuencia puede alterar fácilmente el equilibrio de su piel. La mejor manera es ducharlo en la bañera. Para evitar que el perro resbale, coloca una alfombrilla antideslizante antes de meterlo. Ajusta la temperatura del agua a un nivel suave antes de ducharlo para que no se abrase. Para proteger el manto ácido protector natural de la piel, utiliza un champú para perros suave y asegúrate de que no le entre champú en la nariz, los oídos ni los ojos. A continuación, aclara a tu peludo a fondo para eliminar el champú por completo del pelaje y sécalo con una toalla.

Los champús en seco están destinados a los perros que no soportan que los bañen con un champú normal. Se venden en polvo, espray o gel. Sin embargo, los champús en seco son menos eficaces a la hora de eliminar la suciedad que los champús en húmedo. Los champús en seco pueden tener un efecto de absorción de grasa y, por lo tanto, desengrasar el pelo del perro. También hay productos que eliminan las bacterias responsables de los malos olores. Los residuos del champú en seco se deben cepillar para eliminarlos del pelaje después de su uso. 

En función de las necesidades, puedes comprar champús especiales diseñados para cubrir aspectos sanitarios como complemento al champú normal. Por ejemplo, existen productos para el tratamiento de hongos y ácaros, así como champús antigarrapatas y antipulgas. Además, los hay que pueden ser buenos para la dermatitis. La reducción del picor en la piel no se considera un efecto especial, sino que es parte del efecto perseguido por la mayoría de champús buenos. Si tu perro tiene problemas graves de salud del pelaje y la piel, llévalo al veterinario por su bien.