Contenedores para pienso

Un contenedor de comida para perros no solo aporta orden y limpieza, también ayuda a preservar mejor el pienso de tu mascota. Te explicamos por qué este accesorio se ha vuelto muy popular en muchos hogares:

• Mejor conservación del pienso: Al estar protegidos del aire y la humedad, los alimentos mantienen su frescura por más tiempo. Si quieres saber más sobre tipos de alimento, en el magazine de zooplus te contamos sobre el pienso prensado en frío para perros. Si eliges un contenedor hermético para pienso, el cierre ayuda a conservar los aromas.
• Mayor higiene: Los sacos abiertos son un imán para insectos y bacterias. Con un contenedor para pienso, reduces el riesgo de contaminación.
• Comodidad al servir: Con un dispensador o una tapa abatible, llenar el cuenco es más práctico, sin derrames ni esfuerzo.
• Variedad de tamaños: Desde el compacto contenedor para pienso de perros de 15 kg hasta modelos más pequeños para estancias cortas o perros de tamaño mini.
• Diseños funcionales: Algunos modelos cuentan con ruedas, otros son apilables o vienen con cuchara dosificadora. También puedes encontrar el clásico cubo para pienso de perro o incluso una discreta caja para pienso de perros que se adapta al mobiliario.

En definitiva, estos recipientes son un buen complemento para acompañar productos como comederos y bebederos para perros, comederos de plástico o soportes para comederos, creando un entorno práctico y funcional para la alimentación de tu perro.

El clásico contenedor para pienso ha evolucionado mucho. Hoy en día, puedes encontrar modelos de plástico, que son ligeros y fáciles de limpiar, o metálicos, muy duraderos. Muchos diseños de contenedor para pienso de perros incluyen extras prácticos como ruedas para moverlos sin esfuerzo, dosificadores integrados en la tapa para servir la ración exacta o cierres herméticos que conservan mejor el alimento.

La mayoría de los contenedores para pienso de perros están diseñados con cierres de seguridad, como tapas a presión o con pestañas de bloqueo, que impiden que los perros curiosos puedan abrirlos y acceder al alimento.

Sí, existen modelos más pequeños y ligeros, a menudo con asa, que son muy prácticos para llevar de viaje, para excursiones o simplemente para transportar una ración de pienso para un fin de semana fuera de casa.

Es recomendable vaciarlo y lavarlo cada vez que se termine un saco de pienso. Usa agua tibia y un jabón suave, y asegúrate de que esté completamente seco antes de volver a llenarlo para evitar la aparición de moho o la degradación del nuevo pienso.

Ambas opciones son válidas, pero muchos expertos recomiendan mantener el pienso dentro de su saco original y meter el saco completo en el contenedor. Esto ayuda a conservar mejor las propiedades del pienso y mantiene el contenedor más limpio.