Casas de exterior para gatos

Una casita para gatos exterior es un pequeño refugio diseñado para ofrecer protección frente al viento, la lluvia o el frío. Pueden colocarse en jardines, balcones o terrazas, y están pensadas tanto para gatos domésticos como para colonias felinas. Si estás considerando ofrecerle a tu gato acceso al aire libre, es útil reflexionar sobre su estilo de vida; puedes encontrar más información y consejos en nuestro artículo sobre si es mejor tener gatos de interior o de exterior.

Ventajas principales:

• Ofrecen protección frente a la intemperie
• Aportan un lugar seguro y tranquilo
• Fáciles de colocar en exteriores
• Disponibles en múltiples tamaños y materiales
• Diseños prácticos, funcionales y decorativos

Puedes hacerla aún más confortable incluyendo algunos elementos básicos:

• Cojines o mantas impermeables: para aportar calor y comodidad
• Mantas térmicas: si el refugio se encuentra en zonas frías
• Camas tipo cueva: perfectas para combinar dentro de las casetas exteriores

Estas combinaciones aumentan la utilidad de los refugios para gatos exteriores durante todo el año.

• Elige un tamaño que permita al gato girarse y tumbarse cómodamente
• Busca modelos con techo impermeable o elevación del suelo
• Colócala en un lugar protegido del viento
• Limpia con agua y jabón neutro regularmente
• Añade una manta para mayor confort en invierno

Recuerda que una cama gato exterior debe estar bien aislada si el animal va a pasar largas horas en ella.

Para que tu gato se familiarice, coloca dentro su manta o juguete favorito. También puedes poner algunos premios al principio. Ubica la caseta en un lugar tranquilo y protegido donde se sienta seguro. Ten paciencia, algunos gatos necesitan tiempo para explorar y adoptarla.

La limpieza depende del material de la casa de gatos exterior. En general, un paño húmedo o agua jabonosa suave es suficiente para la mayoría de superficies. Algunos modelos incluyen piezas desmontables o bandejas extraíbles que facilitan una limpieza más profunda y regular.

El tamaño es importante: la caseta debe ser lo bastante espaciosa para que el gato pueda entrar, girarse y tumbarse cómodamente, pero no tan grande que le resulte difícil mantener su calor corporal durante los meses de invierno. Considera el tamaño adulto de tu gato.

Sí, la mayoría de las casetas de exterior para gatos se entregan desmontadas, pero suelen incluir instrucciones claras y toda la tornillería necesaria. Muchos modelos están diseñados para un fácil montaje que, en algunos casos, incluso se puede realizar sin herramientas especiales.

Elige modelos con buen aislamiento o considera añadir material aislante adicional si vives en una zona muy fría. Asegúrate de que la entrada no esté orientada directamente al viento predominante y que el suelo esté elevado. Utiliza mantas térmicas o camas bien mullidas en el interior para mayor confort.