Fuentes para gatos

Una fuente para gatos puede animar a los mininos a beber agua. Estos dispensadores de agua mejoran la higiene y, en el mejor de los casos, enriquecen el ambiente de tu hogar. A continuación, responderemos las preguntas más importantes sobre las fuentes y los bebederos para gatos. Además, te explicaremos qué puedes hacer si tu fuente para gatos hace demasiado ruido.

Una fuente para gatos es una alternativa interesante al clásico bebedero junto al comedero. Básicamente, se puede distinguir entre dos tipos. El primero es la fuente para gatos que funciona con electricidad y una fuente de alimentación. En estas fuentes, el agua fluye con un chapoteo. El segundo tipo es la fuente para gatos que funciona sin corriente. En esta variante, el agua fresca llega a la zona para beber a través de la gravedad natural desde un depósito. La alimentación de agua puede activarse mecánicamente por contacto o, en el caso de las fuentes con sensor, por el movimiento. Muchos modelos están equipados con un filtro que elimina los pelos, restos de comida y otras impurezas. Esta es una ventaja higiénica importante.

Con una fuente para gatos, te asegurarás de que tu gato siempre tiene agua limpia y fresca a su disposición. Con un bebedero también, pero solo si lo controlas a menudo y vas rellenando o cambiando el agua cuando sea necesario. Por lo tanto, una fuente supone menos trabajo. Además, las fuentes para gatos eléctricas cuentan con una bomba que motiva al gato a beber, combatiendo así la deshidratación. Beber mucha agua es muy importante para los gatos que se alimentan total o parcialmente de pienso. Además, una fuente para gatos con un murmullo suave puede constituir un valor añadido para tu hogar.

Además de por el funcionamiento con o sin electricidad, las fuentes para gatos también se distinguen por el material. Las fuentes para gatos de buena calidad suelen ser de cerámica y se pueden lavar en el lavavajillas. Los bebederos para gatos de plástico son más baratos, pero duran menos. En cuanto a la capacidad, lo típico es un volumen de dos o tres litros. Si te gusta la variedad, puedes guiarte por el número de zonas para beber. Estas pueden ser, por ejemplo, fuentes, torres, pilas, cuencos, cascadas y chorros de agua.

Normalmente, no es necesario acostumbrar a los gatos a las fuentes o bebederos para gatos. Estos animales son tan curiosos que probablemente se interesarán mucho por el extraño chisme y lo inspeccionarán a fondo. Además, tu gato averiguará su función fácilmente sin necesidad de que lo ayudes. Si compras una fuente eléctrica y el minino desconfía de la bomba, primero puedes usarla como bebedero, sin conectarla. A continuación, si el modelo tiene varios niveles de intensidad, elige el más bajo. Es muy poco probable que el gato rechace enérgicamente la fuente para gatos.

Si la fuente para gatos empieza a hacer mucho ruido de repente, probablemente se deba a un fallo de funcionamiento. Si el nivel de agua es demasiado bajo, la bomba aspira aire. Esto no solo provoca ruidos, sino que también puede dañar la bomba. Lo mejor para evitarlo es que rellenes la fuente con agua fresca lo antes posible. En las fuentes para gatos sin filtro, las impurezas pueden llegar a la bomba, lo que también provoca ruidos fuertes. El efecto es el mismo que si tapas el tubo de succión de la aspiradora. Limpia la bomba y problema resuelto. Si la fuente para gatos suena en condiciones de funcionamiento normales, puedes amortiguar un poco el ruido colocándola sobre una base blanda.