Gateras para puertas de cristal

Las gateras para puertas de cristal son una solución elegante y eficiente para facilitar el día a día de tu gato, permitiendo su libre circulación entre estancias o hacia el exterior sin necesidad de dejar puertas abiertas. Aquí te explicamos qué aspectos debes considerar antes de elegir el modelo adecuado:

• Compatibilidad con el tipo de cristal: No todas las gateras sirven para cualquier superficie. Si tienes una puerta de cristal doble, necesitarás una gatera especial que respete la integridad del vidrio y no afecte su aislamiento térmico.
• Puertas correderas y ventanas: Existen modelos diseñados para instalarse fácilmente en una puerta corredera, e incluso gateras para ventana corredera. Solo necesitas verificar el espacio disponible y el sistema de apertura.
• Sistema de cierre: Algunas gateras permiten regular el acceso (solo entrada, solo salida o bloqueo total), mientras que otras incorporan funciones más avanzadas como las gateras con microchip que identifican a tu gato de forma individual. También puedes optar por una gatera con cierre manual de varias posiciones o una gatera magnética.
• Instalación especializada: Aunque algunos modelos requieren intervención profesional, otros pueden instalarse fácilmente con herramientas básicas. Puedes consultar esta guía práctica para instalar una gatera paso a paso.
• Otras superficies compatibles: Si buscas instalarla en otro tipo de material, como en una puerta tradicional, también puedes revisar las gateras para puertas de madera, igualmente funcionales.

Además de su practicidad, estas gateras fomentan la independencia del gato y pueden reducir las interrupciones frecuentes para abrirle la puerta. Gracias a su diseño moderno, no comprometen la estética de tu hogar.

Para una puerta para gatos en puerta de cristal, mide la parte más ancha de tu gato (generalmente los hombros o las caderas) y la altura desde el suelo hasta su barriga. La apertura de la gatera debe ser unos centímetros más ancha y alta que estas medidas para asegurar un paso cómodo.

Sí, casi todas las gateras, incluyendo las de microchip, tienen modos de bloqueo manual. Generalmente ofrecen 4 posiciones: solo entrada, solo salida, entrada y salida libres, o bloqueo completo en ambas direcciones.

La adaptación debe ser gradual. Empieza fijando la trampilla en posición abierta para que se acostumbre a pasar por el hueco. Luego, anímalo a pasar con premios o juguetes. Realiza sesiones cortas y positivas hasta que se sienta seguro para empujar la puerta él mismo.

Aunque el concepto de una puerta para gatos en vidrio es similar, la instalación y el tipo de producto pueden variar. Para una puerta para gatos en una ventana, sobre todo si es corredera, existen kits o modelos específicos. Es importante elegir siempre el producto adecuado para cada superficie para garantizar la seguridad y el correcto funcionamiento.