Zapatos e Botas para Perros

Las botas para perros pueden parecer divertidas a primera vista. Sin embargo, sirven para proteger las patas del perro en invierno y en situaciones especiales. Aquí encontrarás más información sobre los ámbitos de uso, útiles criterios de compra, la talla adecuada y cómo acostumbrarse al calzado para animales.

Las patas de un perro son más resistentes que las plantas de los pies de un humano pero, obviamente, no son indestructibles. He aquí algunos ejemplos de uso sensato de los zapatos para perros.

• Protección contra lesiones por piedras con bordes afilados y por la sal de la carretera
• Protección contra las quemaduras del asfalto muy caliente
• Protección contra el frío en caso de fuertes heladas
• Protección contra la suciedad en las patas lesionadas
• Protección contra el deslizamiento en superficies resbaladizas

Las botas para perros suaves y elásticas se parecen más a los calcetines que a los zapatos, por lo que también se denominan «calcetines para perros».

A la hora de comprar zapatos para perros, los criterios de compra que debemos tener en cuenta dependen de su finalidad. En el caso de que el perro se esté recuperando de una lesión, las botas para perros no deben soltar pelo en su interior. Si el calzado del perro va a entrar en contacto con la humedad, los zapatos deben ser impermeables y de neopreno, por ejemplo. Para una buena protección contra el deslizamiento en superficies resbaladizas, como el parqué, los zapatos para perros con tacos o ranuras en la suela son una buena opción. En el caso de las botas para perros en invierno, los tejidos gruesos y los materiales aislantes del calor son puntos a tener en cuenta. Si el perro va a usar los zapatos al anochecer o en la oscuridad, es buena idea elegir modelos con reflectores.

Unos zapatos para perros correctamente ajustados no deben quedar demasiado holgados, pero tampoco presionar las patas. No hay que seguir a ciegas las tallas como S, L o XL, porque los diferentes fabricantes parten de diferentes medidas de patas de perro. Estas medidas suelen estar indicadas junto a la designación de la talla. Mide la longitud de la parte inferior de la suela y la anchura de la parte más ancha de la pata del perro. En ocasiones también se menciona la altura. Los zapatos para perros bien ajustados terminan un poco por encima de las patas. Especialmente en el caso de las patas lesionadas, hay que asegurarse de que los zapatos no le aprietan demasiado al perro. Los materiales transpirables, como la malla, también son beneficiosos en caso de heridas.

Dale tiempo al perro para que se acostumbre a la ropa desconocida. Puedes conseguirlo, por ejemplo, poniendo los zapatos en la cesta para perros para que cojan el olor del perro. Cuando se los pongas por primera vez, es buena idea distraer a tu mejor amigo con una deliciosa golosina. Es completamente normal que al principio el perro quiera deshacerse de eso que les has puesto en las patas. Elógialo cuando consiga llevar puestos los zapatos para perros un buen rato sin impacientarse.