Duró un suspiro.
Hace dos años compré 2 colchones para mis perros, que pesan unos 24 kg. Uno es muy inquieto encima del colchón pero la otra no.
Transcurrido el primer año, con el uso y los lavados, la parte interna de la funda comenzó a deshacerse, quedando trozos del material plàstico incrustrado en la esponja del colchón. Finalmente tuve que deshacerme de las fundas porque se destruyeron a trozos en el interior. Los colchones aún los tengo pero ya no los usan mis perros porque no encuentro funda de repuesto.