No huele, fácil de limpiar y aisla muy bien del suelo.
Compramos esta cama hace más de 1 año para una galga de 21kg. Está como el primer día, aunque no la usa todos... Parece un poco tiesa para ella, pero se ve muy cómoda porque el perro no llega a notar la dureza del suelo, para notar el suelo debo ejercer bastante fuerza con los puños sobre el colchón, es fuerte y bastante grueso para aislarlos del suelo y recupera su forma después del uso. Lo que más valoro de esta cama es que és muy fácil de limpiar, sobretodo los pelos ya que no se enganchan. También me encanta que sea silenciosa. Por la noche, cuando todo se oye, se agradece no oir el roce del perro con su cama cada vez que se mueve, hay algunas camas de imitación de cuero realmente ruidosas, pero con esta cama no pasa.
Lo que menos me gusta es que parece poco acogedora en invierno.