un fracaso más a la lista de arenas
Parece mentira que sea tan complicado encontrar una arena a buen precio, que elimine el olor, que no se pegue a las patas y si es posible, que sea biodegradable. Esta promete acabar con el olor. Lo que acaba ocurriendo es que se mezcla el olor a orina con el talco, porque no elimina el olor del pipi de gato. Hace falta una pala resistente para despegar el cemento que se forma. Si no se deja secar unas horas la orina, los terrones se deshacen y las partículas sucias se mezclan con la arena limpia