Abisinio

gato abisinio tumbado en el suelo

El gato abisinio es uno de los gatos de raza más antiguos de Europa. Impresiona por su fascinante historia y su estética única.

Los ojos grandes y las orejas en posición vertical del abisinio desvelan mucho sobre el carácter de esta raza de gatos. Los abisinios son curiosos y muy cariñosos con las personas.

Aspecto

Frecuentemente se describe a los abisinios como pequeños pumas, lo que no es de extrañar dado su cuerpo esbelto y atlético con patas largas y su carácter vivaz. Estas características convierten al abisinio en una raza de gatos muy ligera, en la que las hembras pesan hasta 4 kg y los machos, hasta 5 kg.

La naturaleza curiosa e imparcial de estos animales se refleja en las facciones de su cara: ojos grandes y almendrados de color ámbar, verde o marrón claro y con un contorno oscuro característico. Por otro lado, las orejas grandes denotan que los abisinios tienen un oído muy agudo con el que se sumergen completamente en su entorno y en la vida de su familia humana. Sus orejas están bien separadas y tienen una base ancha. La cabeza cuneiforme y con un perfil de curva suave del abisinio se apoya sobre un cuello esbelto y grácil. Las patas largas con patitas ovaladas y la cola delgada completan la imagen de un gato activo y ágil.

El pelaje del abisinio es corto e increíblemente fino y suave debido a la escasez de manto inferior. A pesar de que el pelaje es aún más corto en la zona de los hombros, estos gatos tienen una gorguera bien desarrollada.

Los abisinios tienen un color muy llamativo que brinda a su pelaje un aspecto parecido al de un conejo de monte. El así llamado efecto agouti es el responsable de que el gato presente unas franjas en la parte central del pelo, lo que le confiere un patrón jaspeado o de ticking. Cada pelo tiene de dos a cuatro bandas alternadas de color oscuro y claro, y la punta siempre es del color más oscuro. Pero estas franjas no se encuentran en todo el cuerpo del abisinio, sino principalmente en la cabeza, la espalda, la cola y la parte exterior de las patas. La tripa, el pecho y la parte interior de las patas son uniformes y del color base del animal. Estas atractivas marcas están completadas con una raya que atraviesa su espalda, así como con la denominada «raya única»que llega desde las patas traseras hasta los talones.

El ticking es una parte crucial del estándar de la raza abisinia. La coloración aparece a partir de la sexta semana de vida, aunque puede tardar hasta dos años en desarrollarse por completo para convertirse en un pelaje con un patrón uniforme semejante al de una liebre.

Los colores del abisinio también son únicos. Las asociaciones de criadores solo aceptan aquellos que se basan en el pigmento eumelanina, que es capaz de absorber mucha luz y así contribuir a una pigmentación oscura. Los colores que se crían con más frecuencia son: ruddy o salvaje,azul, sorrel (castaño) yfawn (arena).

Salvaje: este es el color original de los abisinios y es parecido a un marrón cálido. La base es de color albaricoque oscuro hasta naranja y con un jaspeado negro. Todos los demás colores proceden delsalvaje, que también se conoce como ruddy o tawny.

Azul: este color no se refiere al azul en sí, sino más bien describe sombras de diversas intensidades en los tonos azul y gris. En realidad, el azul es la dilución del salvaje, causado por una mutación del gen responsable de la intensidad del color. Estos abisinios tienen el pelaje azul grisáceo cuyos pelos individuales muestran unas franjas azul acero-grisáceo oscuro.

Sorrel: estos son los abisinios de color castaño o canela tirando a rojo y con ticking marrón chocolate. El sorrel no ha de confundirse con el color rojo real pues el primero se genera por una mutación del gen responsable del pelaje negro.

Fawn: es la dilución de sorrel. Los abisinios fawn tienen un color base crema claro, con un jaspeado cálido también de color crema y la nariz rosa.

También se encuentran ejemplares chocolate y lila, pero estos no son reconocidos por todas las asociaciones de criadores.

Un hecho interesante es que en los años 50 aparecían variedades de pelo largo del abisinio, sobre todo en camadas de Inglaterra. Estos gatos fueron los padres originales de los somalíes, una variante con pelo semilargo de los abisinios. Las dos razas comparten estándares.

Carácter

El abisinio es un gato oriental en toda regla. Es atento, juguetón y activo. Sigue a su dueño a todas partes por curiosidad y estudia cada uno de sus movimientos. Los abisinios son unos animales increíblemente inteligentes a los que les encanta ser alabados y respaldados. Por ello, los juegos de buscar comida, el entrenamiento con clicker e incluso los pequeños trucos despertarán el interés de esta raza curiosa. Esto es cierto, sobre todo, cuando se trata de jugar con las personas. Los abisinios son animales muy sociables que se entregarán por completo a su familia humana y a los que no les gusta estar solos. Sin embargo, lo único que puede hacerlos realmente felices es un compañero felino, por lo que es recomendable que no sea el único gato de la casa. Cuando conviven con otros gatos, los abisinios suelen ser más dominantes, por lo que es preferible socializarlos desde pequeños. Muchas personas creen que lo ideal es un compañero de la misma camada, así que cuando visites al criador plantéate si tienes la posibilidad de llevarte a casa a una pareja de gatitos, ya que tus abisinios te lo agradecerán.

Esta raza activa no es la más adecuada para tener solamente dentro de casa. Un jardín asegurado o un balcón para gatos pueden ofrecer una gran variedad de opciones para trepar y moverse con el fin de satisfacer las necesidades instintivas de estos felinos.

Al contrario que muchas otras razas de gatos orientales, los abisinios intentan conseguir su objetivo con una voz tranquila y casi silenciosa.

Gato abisinio sentado en la hierba
El abisinio es un gato juguetón y cariñoso que desborda energía.

Origen

El nombre «abisinio» es incorrecto porque esta raza de gatos no proviene de la tierra de la que recibe su nombre, Abisinia, la actual Etiopía. La afirmación de que esta raza descendiente de los gatos adorados por los faraones en el Antiguo Egipto también es errónea. En realidad, el abisinio procede de un área completamente distinta, que es la jungla del sudeste asiático. Este descubrimiento ha sido posible gracias a la genética moderna, mediante la cual se halló que estos mininos tienen una mutación del gen tabby que solo aparece en esta raza y que nunca se ha encontrado en Egipto o África del Este. No obstante, los gatos salvajes de las zonas de costa del Océano Índico, entre Singapur y Sri Lanka, tienen esta particular mutación y la coloración que esta conlleva. Existen más referencias a estos mininos en fotos antiguas del siglo XIX. En una revista de gatos inglesa aparecía un felino semejante al abisinio actual y que se describía como gato asiático. Se considera que estos increíbles ejemplares jaspeados fueron llevados a Oriente Próximo y África por los comerciantes británicos y, después, llevados a Inglaterra por las tropas inglesas que volvieron a casa desde África del Este en 1868.

Allí comenzó, en el siglo XIX, la cría sistemática del abisinio, que llamó la atención por sus excepcionales marcas agouti. El gato abisinio ya participó en la exposición de gatos del Crystal Palace de Londres en 1871. Poco tiempo después, en 1882, la raza fue reconocida oficialmente, convirtiéndose así en una de las más antiguas. El estándar de la raza fue establecido por Harrison Fair, el entonces presidente del club de gatos nacional de Inglaterra. Al poco tiempo, la raza llegó a EE. UU. y fue reconocida oficialmente por la Cat Fanciers’s Association (CFA) en 1911.

Las dos guerras mundiales mermaron considerablemente la cantidad de gatos abisinios. A esto hay que añadir que el tamaño de las camadas también disminuyó, y pasaron de ser de uno a cuatro gatitos a tan solo dos gatitos de media. Además, una epidemia de leucemia felina en los años 60 contribuyó a reducir esta raza y, aunque en el presente no se considera que la población esté en peligro, el abisinio no es tan conocido como otras razas de gatos.

Salud

A pesar de que la cría del abisinio no está sobreexplotada, tiene una predisposición a padecer enfermedades hereditarias. Una de ellas es la isoeritrolisis neonatal felina (IEN), que ocurre por la incompatibilidad entre el grupo sanguíneo de la madre y sus gatitos. Esto se debe al apareamiento de un macho del grupo sanguíneo A con una hembra del grupo sanguíneo B. Después de nacer, los gatitos reciben, a través de la leche materna, anticuerpos contra el grupo sanguíneo B, lo que desemboca en una secreción excesiva de hemoglobina y en una anemia aguda. Desafortunadamente, la IEN aguda siempre es mortal y solo se puede evitar a través del apareamiento responsable.

Los abisinios también pueden padecer atrofia progresiva de la retina (APR). La ceguera nocturna es, a menudo, el primer síntoma de la alteración de la retina por trastornos metabólicos locales del tejido. Esta enfermedad hereditaria recesiva presenta síntomas desde el segundo año de vida, aunque puede tardar en aparecer hasta que el gato cumple los seis años. Por ello, es imprescindible que un veterinario examine con regularidad a los animales utilizados para la cría, para que no transmitan esta grave afección a sus descendientes. Un veterinario especializado debería realizar revisiones anuales hasta el sexto año de vida para asegurarse de que el gato no padece APR. Aún se está trabajando en el desarrollo de pruebas de ADN para esta enfermedad.

También es conocida la deficiencia de la enzima piruvato quinasaen los glóbulos rojos. Esto produce anemia porque la vida de los glóbulos rojos se ve acortada significativamente, lo que disminuye su número en gran medida. Aunque las transfusiones de sangre pueden salvar vidas, no existe un tratamiento en sí para la deficiencia de piruvato quinasa. Puesto que es una enfermedad hereditaria recesiva, los gatos portadores pueden no desarrollarla. Sin embargo, si se aparean dos gatos portadores del gen recesivo, la camada sufrirá deficiencia de esta enzima esencial.

Aparte de esto, los abisinios son poco complicados y fáciles de cuidar. Su pelo corto no requiere cuidados especiales, pero un veterinario debería examinarlos una vez al año, al igual que a las demás razas de gatos. Debes vacunar a tu abisinio contra ciertas enfermedades infecciosas, sobre todo si tiene acceso al exterior. Aunque tu gato viva exclusivamente en casa, también es beneficioso inmunizarlo contra afecciones conocidas.

Alimentación

Una comida de alta calidad es la mejor garantía para que el gato disfrute de una vida larga y sana. Al ser carnívoros, estos pequeños felinos requieren abundantes proteínas, preferiblemente de la carne fresca. Los gatos solo pueden aprovechar una pequeña cantidad de los carbohidratos vegetales.

Cría

Los casos de enfermedades hereditarias en esta raza subrayan la importancia del cruzamiento profesional y responsable. Por ello, es fundamental que no adquieras tu gato de un «multiplicador» no profesional que ofrece gatos de raza sin documentos y a precios bajos porque esto se paga con la salud del minino.

Un criador ambicioso y comprometido antepone la provisión de cuidados de salud necesarios a sus gatos y gatitos. Además, al pertenecer a alguna asociación de criadores, cruzará a sus animales de forma responsable para prevenir las enfermedades hereditarias como la atrofia progresiva de la retina y la deficiencia de piruvato quinasa. Un buen criador está pendiente de sus animales las 24 horas del día. Por esta razón, la cría de gatos es una actividad que requiere mucho tiempo y dinero, lo que se refleja en precio de venta de los gatitos. Esto se debe a que en el precio no solo se incluye la documentación del animal, sino también la sabiduría del criador. Este permite a sus gatas descansar y recuperarse después de tener una camada con el fin de que cojan fuerzas para cuidar a los gatitosde su próxima camada. Los gatitos permanecerán con su madre en casa del criador durante, al menos, doce semanas, periodo en el que aprenderán todo lo necesario para vivir felices.

Puedes contar con que un gato abisinio con la debida documentación cuesta alrededor de los 700 euros. A menudo también se pueden adquirir gatos adultos excluidos de la cría por un precio más conveniente.

Por supuesto, como alternativa, puedes visitar alguna protectora de animales. Allí encontrarás muchos gatos, incluso algunos de raza, que buscan un hogar nuevo y bueno.

Decidas adquirir a tu compañero felino de un criador o adoptarlo de una protectora, ¡te deseamos que vivas muchas aventuras con tu gato abisinio!

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