Gatos en Navidad: qué debes saber para evitar peligros

Gatos en Navidad

Para nuestros gatos, la Navidad no es la época de contemplación que es para nosotros.

De Noche de paz, noche de amor, nada. Para los gatos, la época navideña suele ir asociada a mucho estrés y peligros. Te explicamos cuándo hay que ir con cuidado y cómo prevenir situaciones peligrosas de antemano. Estos son nuestros consejos para que los gatos en Navidad estén seguros.

Navidades seguras con tu gato: nuestros consejos

Pese al mayor riesgo que supone, la Navidad con gato puede ser una experiencia agradable. Si tomas las precauciones siguientes, podrás disfrutar de esta época tan especial sin preocupaciones.

Un par de consejos importantes antes de empezar: además de regalos para tus seres queridos, deberías comprar existencias de comida para gatos y medicamentos para urgencias.

Además, ten a mano el teléfono de una clínica veterinaria que abra los días festivos. Así, si pasa algo, no tendrás que perder tiempo buscándolo.

Gatos en Navidad
Los adornos del árbol no deben colgar muy bajos.

Un árbol recargado de adornos, guirnaldas de luces resplandecientes, un olor dulzón a polvorones y, encima, un montón de invitados: en Navidad, los gatos no entienden el mundo.

Refugios

A los animales de costumbres, como los gatos, les cuesta mucho aceptar los cambios en su entorno cotidiano. Por eso, en Navidad es aún más importante no perder de vista sus necesidades, a pesar del ajetreo navideño.

Prepara una zona tranquila y acogedora en el piso en la que el gato se pueda refugiar cuando lo necesite. Puede estar en el dormitorio o el sótano o bien ser una cuevecita bajo la cama o en el armario. También sirve una caja de cartón vieja, oscurecida y equipada con mantas gruesas.

Escondites seguros

A la mayoría de gatos les encanta esconderse bajo una manta o en la cueva del rascador. Por eso, en Navidad aprecian esta posibilidad todavía más. Es importante que el gato pueda acudir a estos escondites por sí solo y abandonarlos cuando quiera. No hay que obligarlo a quedarse con los invitados ni encerrarlo en el escondite.

Mejor un cuidador que unas vacaciones con gatos en Navidad

Debes saber que llevarse de vacaciones a los gatos en Navidad no es una buena idea. El viaje en sí y el nuevo entorno suponen un estrés inimaginable para la mayoría de mininos.

Un cuidador de gatos que se ocupe del animal en su entorno habitual suele ser una alternativa mucho mejor.

No pocos gatos han tenido malas experiencias en Navidad con las velas y han pagado su curiosidad con quemaduras graves. Por eso, siempre hay que colocar las velas encendidas fuera del alcance del gato.

Cuidado con las velas auténticas

¿Qué te parecería colgar la corona de Adviento encima de la mesa de comedor y fijarla al techo?

Incluso en este caso, las velas nunca deberían estar encendidas cuando el gato esté en la estancia sin supervisión. Todos sabemos que los gatos son escaladores habilidosos. Cuando sienten curiosidad por algo, pueden llegar adonde sea.

El peligro de las guirnaldas de luces

Una buena alternativa son las luces led artificiales que imitan la luz de las velas. Sin embargo, las guirnaldas de luces artificiales también pueden ser peligrosas para los gatos en Navidad.

Jugando con las guirnaldas, podrían enredarse con el cable y estrangularse. Tampoco se puede descartar que sufran una descarga eléctrica.

Fijación segura

Por eso, es mejor fijar las guirnaldas de luces en la parte superior del árbol y no dejar cables colgando en la parte inferior con los que el gato pueda jugar.

Incluso en las ventanas o las barandillas del balcón hay que fijarlas bien para que el gato no pueda tirar del cable con la pata. Enchufa el cable de las velas eléctricas solo cuando estés presente.

Gatos en Navidad
Los gatos curiosos se queman fácilmente con las velas auténticas. Ten mucho cuidado con ellas.

Los gatos son auténticos maestros de la escalada y el equilibrismo. Da igual si están fuera, en la estrecha valla del jardín, o dentro, en su rascador preferido.

No es de extrañar que muchos gatos en Navidad vean el árbol del salón, con sus velas relucientes, sus bolas brillantes y su espumillón ondeante, como su juguete personal. Sin embargo, a diferencia de los rascadores especiales para gatos, este entraña ciertos peligros.

Peligros de la decoración

Una bola de Navidad rota puede provocarle al gato graves y dolorosos cortes en las patas. Además, si se traga un trozo sin querer, este puede hacerle heridas internas mortales.

No menos peligrosos son el espumillón y las cintas de regalo, que pueden ocasionarle una obstrucción intestinal. Si no se trata, esta puede provocarle la muerte al gato.

¿Los abetos son peligrosos para los gatos?

Las agujas del abeto que se caen al suelo constituyen otra fuente de peligro para los gatos en Navidad. Son indigestas para ellos y, en el peor de los casos, pueden perforarles el intestino. Además, la ingesta del agua de la base y los lamidos de la resina del árbol pueden provocarles intoxicaciones.

También existe el riesgo de que el árbol vuelque si el gato trepa por él o tira de las guirnaldas.

Consejos para montar el árbol de Navidad

Para reducir todos estos riesgos, toma nota de lo siguiente para cuando instales y decores el árbol:

  • Asegúrate de que el árbol esté firmemente fijado. Un soporte estable con protección para niños y un cordón para fijarlo a la pared proporcionan una sujeción óptima.
  • Para decorarlo, es mejor que uses adornos de madera, paja o plástico duro.
  • Asegúrate de fijar las guirnaldas de luces bien ceñidas a las ramas y de que no cuelguen cables. Por seguridad, no pongas velas auténticas en el árbol.
  • Si el agua de la base del árbol es accesible, cúbrela con una tapa grande (p. ej., un cartón).
  • Barre las agujas de abeto que se hayan caído lo antes posible para que el gato no se las trague.

La hora de repartir los regalos también puede ser peligrosa para los gatos en Navidad. Las cintas y el papel de regalo rasgado ejercen una fuerza de atracción mágica en ellos, especialmente en los gatitos. Por eso, recoge enseguida las cintas y el papel después de abrir los regalos.

El riesgo de que el gato se estrangule jugando o se trague trozos de cinta o papel es enorme. Lógicamente, puedes entretener al gato con las cintas, pero siempre bajo tu supervisión.

Ingesta de cintas de regalo

Si tu gato se ha tragado una cinta, llévalo inmediatamente al veterinario o a una clínica veterinaria cercana. Nunca intentes extraer la cinta tú mismo/a. Aunque sobresalga un trocito por la boca, no tires de él, ya que podrías provocarle graves heridas internas.

Gatos en Navidad
En Navidad, asegúrate de que no haya papel, cintas ni trozos pequeños por el suelo.

Muchas plantas que se ponen tradicionalmente en Navidad son tóxicas para los gatos. Si a tu gato le gusta mordisquear plantas, es mejor que dejes fuera las flores de Pascua, el muérdago y las rosas de Navidad.

Si se las come, podría sufrir diarrea, vómitos, fuertes calambres y graves daños renales.

Compra solo plantas de interior inocuas

Igual de peligroso puede ser que lama los frascos de aceites aromáticos. Para ir sobre seguro, no coloques estos aceites navideños en casa.

También hay algunas plantas de interior y flores que son tóxicas para los gatos, como los lirios. Antes de comprarte una planta, infórmate sobre si es inocua para los gatos.

Muchos quieren disfrutar de los platos navideños de chocolate, turrón, galletas y polvorones sin pensar en la báscula. Nada que objetar. Sin embargo, los que tengan gatos no deben olvidar a su minino, por muy dulces que sean los pecados.

El chocolate es tóxico para los gatos

Nunca debes darle chocolate a tu gato. La teobromina que contiene es tóxica para los mininos y puede provocarles problemas graves, como calambres, vómitos, diarrea e hipertensión.

En función de la cantidad ingerida, el gato podría incluso morir. Nunca dejes chocolate abierto por ahí y recoge los platos en cuanto abandones la estancia.

Snacks para gatos en lugar de asado

Igual de peligroso para los gatos en Navidad puede ser darles sobras del asado, por muy buenas que sean nuestras intenciones. Recuerda que la alimentación humana suele ser demasiado grasa y salada para los mininos.

Las consecuencias de esta generosidad pueden ser problemas digestivos, una sobrecarga del páncreas y el hígado, así como sobrepeso. Tampoco debemos darles los restos de huesos de ave de corral. Estos se astillan fácilmente y provocan heridas internas graves.

Si quieres darle a tu gato algo especial, elige golosinas para gatos o galletas caseras para gatos. Estas últimas las puedes preparar fácilmente en casa, al igual que las tartas para gatos.

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