Genial para ancianos
La compré hace unos meses para Nuka, una perra de 12 años. Con su antiguo colchón tenía bastantes problemas para levantarse, le dolían las articulaciones, tropezaba... Con este colchón no ha vuelto a tener problemas. La espuma viscoelástica se adapta bien a su cuerpo, es robusto y queda bastante elevado del suelo así que es más fácil que un perro anciano se tumbe y se levante. La base antideslizante es perfecta para que el colchón no se mueva de su sitio aunque lo empujen.