Muy buena experiencia
La gata no ha tenido ningún problema en llevarlo tras el pertinente periodo de aclimatación, de hecho algunas veces se queda con el arnés en casa.
Cómodo y robusto, el único inconveniente que tengo con él, es el trabajo que da ajustarlo al tamaño deseado. Mi gata, una British de 3 kg, lo lleva aún mediado, por lo que tengo todavía para un kilo más aproximadamente. Pero cada vez que crece, es un suplicio andar a ajustarlo, ponerlo y quitarlo; y volverlo a poner con la gata moviéndose.