buena aceptación y confianza en el producto
desde que nuestra gata dejó el biberón (nunca pudo mamar la pobre, la abandonaron aún con el cordón umbilical fresco), pasamos a la comida jugosa y poco más tarde, cuando llegó el momento de pasarla al pienso, después de probar con otra marca, llegamos (por consejo veterinario, que nos recomendó algunas marcas) a probar royal canin.
las croquetas son muy pequeñitas para que un cachorro pueda comerlas sin problemas y en todo momento nuestra gata las aceptó. desde entonces no hemos dejado de darle esta marca y estamos contentos con el resultado. ahora ya ha pasado a piensos de otras edades con la misma aceptación.