Un éxito
Compré este comedero ya que mi gata de 3 años llevaba un tiempo comiendo muy nerviosa, se tragaba el pienso sin masticar, parecía una aspiradora, y me preocupaba que a largo plazo le causase problemas estomacales.
Después de unos minutos junto a ella, enseñándole que tiene que empujar el pienso hacia abajo, le cogió el gusto y rápidamente aprendió a utilizarlo. Estoy encantado. Ahora come mucho más tranquila, y además parece que le ha gustado ya que se entretiene sacando la comida.