Un milagro
Le doy cinco estrellas porque no le puedo dar seis. Mi gato odia cualquier tipo de cepillo y lo recibe a mordiscos. He intentado todo tipo de cepillos, cardas, peines, manoplas y ha sido imposible. Me aconsejaron éste y ha sido un acierto total. Al principio no se fió demasiado, pero en cuanto empecé a pasárselo la primera vez se puso a ronronear como una moto y si ahora me ve venir con él, empieza a ronronear antes de que lo toque. Espero que me ayude a conseguir que tolere el cepillado más adelante, pero sólo con este masajeador ya saco unas bolas de pelo inmensas.