Calentita pero poco estable
La compré en invierno y aunque a mi perrita (de 7Kg) al principio no le gustaba, en cuanto empezó a hacer frío no quería estar en otro sitio. Se metía dentro y quedaba completamente arropadita. Lógicamente ahora en verano se la hemos quitado para que no se ase dentro. Eso sí, no se mantiene derecha la cama nunca. Queda de lado caída, pero por lo calentita que es, merece la pena si tenéis un perro muy friolero.