Ni las migas!
Da igual la lata que abras. Tienen todas una pinta excelente, dan ganas de comértelas tú. Jane se pone de pie, maulla y tira de los pantalones cuando las ve. La calidad y textura de los ingredientes es muy buena, casi parecen latas como las nuestras.
Cuando le pongo la comida, mi gata da vueltas, literalmente, para repasar el comedero y que no quede nada en los laterales.
Y su precio es muy asequible.
Compraremos más.