No me ha gustado
La compré después de leer todas las valoraciones de Zooplus pero a mí no me ha dado buen resultado: a mi gato le costó acostumbrarse, al principio no le gustaba e incluso parecía asustarse por el ruido que hacen las piedrecitas. No absorbe perfectamente, el suelo de la bandeja se queda húmedo y por tanto el olor, aunque poco, sí se nota. Las heces no quedan cubiertas, otra cosa que hace que el olor se note. Y por otro lado es muy difícil ir retirando las piedrecitas que han absorbido orina porque se quedan sueltas: hay que quitar bastante cantidad de cristales limpios, una lástima por el desperdicio innecesario, y aún así no queda del todo limpia. No me parece la opción más higiénica en absoluto.
Como punto positivo he de decir que es más limpia en el sentido de que, al ser piedras más grandes, por más que escarbe mi gato el suelo alrededor de su bandeja apenas se ensucia.