Excelente complemento y juguete a la vez
Tengo cuatro perros. Tres son cruce de podenco y una es una teckel. Siempre tienen huesos para roer cuando les apetece, y de vez en cuando "cae" uno relleno, y es un gran festival para ellos. Sólo están pendientes de a ver quién lo tiene para cogerlo y poder comerse el relleno, sin peleas ni nada, eso sí, respetuosos pero unos ansias. Antes les ponía el Kong relleno y congelado para que les durase más rato, pero ni punto de comparación con esto lo entretenidos que están. Un descubrimiento :)