Entretenido y muy resistente
El interior se llena como el kong clásico y entretiene al peludo bastante tiempo. También se pueden rellenar las aberturas laterales con paté, crema de cacahuete...pero en el caso de nuestro perro se le da bastante mal sacar la comida de aquí y se acaba comiendo sólo lo del interior y no lo de las aberturas. Por lo demás es super resistente, para morder y apto para perros grandes. Está intacto, como el primer día.